Es la historia de amor enfermizo entre Catalina Earnshaw y su hermano adoptivo Heathcliff. La historia arranca con la visita del Sr. Lockwood a la finca "Cumbres Borrascosas" para conocer al señor Heathcliff, quien será su casero, al alquilarle una villa cercana, "la Granja de Tordos". El recibimiento es frío y hostil. Junto a Heathcliff viven también su nuera Cati, y el joven Hareton.
El ama de llaves de "la Granja de Tordos", la señora Elena Dean, que cuidó de ellos cuando eran niños, le cuenta la historia de las dos familias, los Linton y los Earnshaw.
El señor Earnshaw, dueño de Cumbres Borrascosas, trajo un día a su casa a Heathcliff, un niño abandonado que encontró, para criarlo como suyo. Los hijos de Earnshaw recibieron con poca gana a Heathcliff. Con el tiempo Catalina y el niño se hicieron amigos, pero el hijo mayor, Hindley, lo detestaba, tanto que no perdía ocasión alguna para humillarlo.
En los brumosos y sombríos páramos que rodean las fincas se cierne la enfermedad y la muerte. Novela apasionada y tempestuosa que te hiere la sensibilidad.
La figura de Heathcliff, crecerá y se volverá rencorosa, pendenciera y vengativa.
Es una historia a mi parecer de hostilidad, padecimiento y penurias que se ve reflejada con gran realismo por la autora.
Frases:
"Eres de esos que siempre llegan cuando no hacen falta,
y nunca cuando interesa que lleguen".
"Si él la amase con toda la fuerza de su alma mezquina, no la amaría en ochenta años tanto... como yo en un día".
"Antes se podría meter el mar en un cubo... que el amor de ella pudiera reducirse a él".
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